ESM no puede retomar actividades por falta de dinero para operar

A PESAR DE QUE LOS OBREROS LEVANTARON EL PARO DE PROTESTA POR SUELDOS IMPAGOS
La Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) permanece inactiva por falta de dinero para operar, informó ayer el director por parte del municipio de Puerto Suárez, Antonio Tudela.
Explicó que en la reunión de directorio sostenida ayer en  Puerto Suárez se determinó cancelar a los trabajadores los tres meses adeudados de salarios, pero aunque se haya neutralizado el paro, la siderúrgica no reanudará operaciones porque carece de recursos económicos.
“No hay forma de retomar porque la empresa siderúrgica está totalmente parada, no hay dinero ni para combustible, está quebrada”, afirmó.
Indicó que ante esa situación se pedirá información a la Procuraduría General del Estado respecto a los 36 millones de dólares de la ejecución de las boletas de garantía de la compañía Jindal Steel and Power Limited.
“Esos 36 millones de dólares fueron cobrados a nombre de la ESM y no hay información que dé cuenta de su destino. Nosotros buscamos que ese dinero tiene que ir a las cuentas de la empresa siderúrgica”, indicó.
El 2007, la empresa india Jindal se adjudicó el proyecto de explotación e industrialización del 50 por ciento del yacimiento de hierro de El Mutún con una inversión aproximada de 2.100 millones de dólares y que debía ejecutarse en seis años.
Ahora, faltan ocho días para que se cumpla un mes desde que la siderúrgica dejó de operar.
Lío laboral persiste
El dirigente de los trabajadores de la ESM, Mario Bustillos, indicó que lo único que exigen es seguridad laboral, que se cumpla con sus salarios y que se concluya con el Plan Siderúrgico Nacional para poder industrializar la producción de hierro.
Ayer, en horas de la mañana, los trabajadores se apostaron en las puertas de la oficina de la empresa siderúrgica para evitar que el directorio se retire del lugar sin dar solución a su pliego petitorio.
Bustillos dijo que les pidieron firmar nuevos contratos por los tres meses adeudados (junio, julio y agosto), pero se negaron porque es algo inusual ya que siempre trabajaron con planillas y la asistencia se controlaba a través de un registro biométrico.
Temen que el rumor de cierre de la ESM se haga realidad.
“Los ejecutivos manifiestan que ellos no tienen dinero para solventar los gastos, si la empresa vuelve a operar, porque no se les ha devuelto los 4 millones de bolivianos revertidos”, afirmó.