El acero europeo, en serio peligro por la competencia de China

La industria del acero volvió a alertar sobre el creciente índice de las importaciones chinas en la región, a partir de mantener una industria subsidiada y fuera de los márgenes de la organización mundial del comercio (OMC), y que pasó de representar el 6 por ciento del consumo que poseía hace 5 años al actual 13 por ciento del mercado latinoamericano.

 

Así se planteó en ocasión del 56 Congreso de la Asociación Latinoamericana de Acero que se realizó esta semana en Buenos Aires, con la participación de todos los representantes de la cadena de valor de la región.

 

A lo largo de las tres jornadas de debate se destacó que China produce el 50 por ciento del acero del mundo con una sobrecapacidad del orden de los 425 millones de toneladas al año, lo que significa seis veces la producción anual de la siderurgia latinoamericana.

 

En ese sentido, se afirmó que “a través de precios de dumping y subsidiados, China está desplazando a los productores nacionales de las cadenas de valor del acero en América Latina”.

Para los industriales de la región, esta enorme capacidad de sobreproducción empuja al país asiático a tener que exportar cifras récord estimas en 100 millones de toneladas por año para mantener la actividad y el empleo, más allá del déficit que arrojan muchas de sus plantas.

 

En este sentido, las cifras reveladas en el encuentro detallan que el acero chino ya abastece el 13 por ciento del consumo de la región, lo que hace cinco años representaba apenas el 6 por ciento del total, con lo cual el mercado latinoamericano ya se convirtió en el segundo destino de los productos del país asiático con un récord estimado para 2015 de 9,7 millones de toneladas.

 

Las empresas del sector afirman que “el daño del efecto China ya es visible” en distintos países través de paros técnicos, cierre de plantas siderúrgicas, despidos de trabajadores y dificultades financieras, y se estima que por cada millón de dólares que ingresan en productos con acero chinos se pueden perder hasta 64 empleos en el subcontinente.

 

En el caso argentino, la industria local es el tercer productor de acero de América Latina con 5,5 millones de toneladas alcanzadas en 2014 -un crecimiento del 5,8 por ciento respecto a 2013- con una capacidad instalada de 7 millones de toneladas.

 

Con un consumo nacional aparente de 5 millones de toneladas anuales, el sector que invirtió unos 3.600 millones de dólares en los últimos 10 años -se calculan otros 400 millones para 2015- alcanzó exportaciones por 809 mil toneladas, el 16 por ciento de la producción total.

 

En cuanto a las importaciones que alcanzaron en 2014 las 784 mil toneladas, lo que representó una disminución del 1,6 por ciento respecto al año anterior, en tanto que dos tercios de las compras locales provienen de Brasil y el resto de China con una composición que evoluciona a lo largo de los últimos años en favor del país asiático.

 

En particular las compras a China son ferroaleaciones de valor unitario muy alto y productos con valor agregado como determinados tipos de chapas, barras, perfiles, tubos y similares.

 

La Cámara Argentina del Acero destacó en un reciente informe que “el estricto control de las importaciones que tuvo lugar en la Argentina en los últimos años no logró impedir el fuerte desbalance en el comercio de productos manufacturados con uso intensivo de acero” de China que “afectó particularmente a la industria metalmecánica, clientes de la industria siderúrgica”.