YPFB reporta que 30 barriles de crudo se diluyeron en el agua en Ivirgarzama

ALISTAN UN INFORME SOBRE LA CONTAMINACIÓN OCASIONADA
Aproximadamente 30 de los 400 barriles de petróleo derramados en Ivirgarzama por la rotura de un oleoducto fueron a dar al agua del riachuelo Magareño, que cruza por la zona, según datos del gerente de Salud, Seguridad, Medioambiente y Social de YPFB, Wálter Sarmiento.
Sarmiento, quien ayer llegó a esta ciudad, explicó que el resto fue recogido con equipos y materiales empleados en estos casos y que el nivel de contaminación será determinado en el informe que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) entregará el lunes próximo. En base al resultado, el Ministerio de Medioambiente determinará si corresponde una auditoría ambiental.
Una pala mecánica de propiedad de un vecino que se dedica a la venta de agregados ocasionó, el viernes pasado, la rotura del oleoducto Carrasco-Cochabamba (OCC).
Sarmiento destacó la capacidad de respuesta de YPFB, cuya central de monitoreo de ductos, en Santa Cruz, reportó una baja en la presión a las 08:03 y para las 08:20 el personal de la Estación Carrasco llegó al lugar. Los horarios y las conversaciones están registrados en la “caja negra” de la central, apuntó.
En cuanto a la recuperación del crudo derramado, dijo que 260 barriles fueron recuperados del agua mediante el uso de “chorizos” de contención contra derrames (colocados a los 40 minutos de la intervención del personal), paños absorbentes y el uso del “peatsorb” que es una especie de tierra orgánica que absorbe y encapsula el crudo.
Otros 110 barriles quedaron impregnados sobre la tierra circundante, que ya recogida será tratada en la Estación Carrasco.
Quedan los 30 barriles, que son los que se derramaron sobre el agua y suponen la contaminación de 4.770 litros de agua, puesto que cada barril contiene 159 litros de crudo.
Dijo que se colocaron cinco puntos para controlar el derrame y la mayoría del vertido se recibió a 2 kilómetros del lugar, por tanto no puede haber contaminación del río Sajta, ya que se encuentra a 17 kilómetros del sitio.
Sarmiento dijo que desde el día del hecho se recolectan dos muestras de agua en el lugar, dos veces al día, para hacer monitoreo constante. Los resultados estarán listos en 10 días hábiles, según la normativa.
El especialista recordó el derrame de crudo del gasoducto operado por Transredes, en enero de 2000, sobre el río Desaguadero y dijo que no existe punto de comparación, pues en ese entonces el vertido fue de 30 mil barriles contaminando más de 4,7 millones de litros de agua que se usaba para riego y consumo.
Sarmiento garantizó que el manejo del derrame cumple con todos los estándares de seguridad y calidad.
15 especialistas entrenados en derrames
YPFB Transporte cuenta con los únicos 15 especialistas que hay en el país con especialización en combate y protección contra derrames de productos peligrosos en cuerpos de agua, tanto en río como en el mar, aseguró el gerente de Salud, Seguridad, Medioambiente y Social de YPFB, Wálter Sarmiento. Explicó que el entrenamiento que recibieron incluye operaciones en mar, porque YPFB opera la exportación de petróleo en el puerto de Arica.
Para hoy está prevista una visita al lugar del derrame y a la sala de monitoreo de YPFB, en Santa Cruz, con el objetivo de mostrar las condiciones técnicas y de calidad con las que se operan los ductos.