Uruguay pagará US$ 453 millones menos por petróleo durante 2015

El abaratamiento del petróleo en los mercados internacionales tendrá un impacto positivo este año en las cuentas del país y representará para ANCAP un ahorro de unos US$ 453 millones.
Pese a eso, la caída en los precios del crudo hasta ahora no se ha visto reflejada en los precios de los combustibles que pagan los uruguayos, y recién sobre fines de este mes el ente analizará la evolución de los números correspondientes a los últimos tres meses para resolver si es viable una rebaja. Este año se deberán desembolsar por la importación de petróleo unos US$ 922 millones, lo que representa un importe 33% inferior respecto a las adquisiciones el año pasado, cuando el costo total había sido de US$ 1.375 millones, informó ayer el banco estadounidense JP Morgan en un reporte para clientes que toma como base «estimaciones» del gobierno uruguayo.
Ese pronóstico contempla un incremento de 10% en los volúmenes de importación de petróleo y una disminución de 39% en los precios de importación, a un promedio de US$ 60 por barril de crudo, según el banco. Ayer, el barril de petróleo en pesos para ANCAP estaba 14% por debajo de la paramétrica de la estructura de costos que definió a mediados de julio, cuando se aumentaron las tarifas 6% en promedio. El ente prevé analizar una probable rebaja de los precios a público entre fines de este mes y principios de octubre. Según cálculos realizados por la Unidad de Análisis Económico de El Observador, la media del barril en pesos desde principios de julio hasta ayer estaba 9,2 % por debajo de los costos que contempla la paramétrica que utiliza ANCAP para fijar tarifas, con un barril a US$ 60 y un dólar a 27,5. La demora, ya sea para subir o bajar los precios de los combustibles de acuerdo al comportamiento del petróleo y el dólar, ha sido en los últimos dos años un tema de debate en la opinión pública. Hubo momentos en que las tarifas no subieron porque el gobierno prefirió priorizar otros aspectos, como el combate a la inflación, aun cuando eso significaba un perjuicio en los números del ente. Y en otros, los precios se abarataron pero no lo suficiente con relación al margen que daba el precio internacional de crudo. Ahora el tema está nuevamente en el centro del debate, tomando en cuenta el comportamiento de la inflación, que se aceleró en agosto por sexto mes consecutivo y trepó a 9,5% interanual, sin dar señales de moderación. Los bajos precios del petróleo en el mercado internacional dan margen para que el gobierno apele a una rebaja de los combustibles. Esa es una de las cartas que aparece como más viable de ser utilizada para quitar presión sobre los precios, según algunos analistas privados, y sin tener que sacrificar las finanzas de las empresas públicas.
El director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa del IEEM (Universidad de Montevideo), Ignacio Munyo, señaló en varias apariciones públicas recientes que el gobierno debería trazar un plan de reducción gradual de los precios de los combustibles, descomprimiendo presiones inflacionarias y aliviando los costos de las empresas. De hecho, el año pasado la desaceleración de la inflación en el segundo semestre del año estuvo principalmente asociada a los precios administrados, con exoneraciones en los cargos fijos de UTE y ANTEL sumados a una rebaja de la tarifa eléctrica. La semana pasada, el ministro de Economía, Danilo Astori, al ser consultado por el tema, dijo que la rebaja en los precios de los combustibles no estaba prevista en el corto plazo, pero aclaró que tampoco lo descartaba. Fuentes del ente habían dicho semanas atrás a El Observador que seguramente el promedio de las compras de crudo que la empresa realice durante el trimestre julio-setiembre se ubicará en el entorno de los US$ 54 por barril.
Eso porque a los precios que muestran los mercados globales hay que sumarle un spread o descuento que suelen realizar los proveedores. Tomando ese valor del crudo y asumiendo un tipo de cambio que mantenga la cotización promedio en lo que va del trimestre, el costo de importación del barril Brent terminaría el trimestre alrededor de 7% por debajo de los estipulado por la estructura de costos del ente. PIT-CNT pide controles de precios contra inflación Un documento publicado ayer por el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT sostuvo respecto al control de la inflación que en el marco de presiones alcistas sobre el dólar, su combate mediante la reducción salarial no sólo reduciría el poder de compra de los hogares, sino que tendería a acentuar la desaceleración económica. «Teniendo en cuenta el carácter oligopólico de la mayor parte de los mercados nacionales, la moderación de los precios debe procesarse, con otras medidas, a partir de compromisos de precios más duraderos, amplios y efectivos que los actuales acuerdos de muy corto plazo; y además que pueda controlarse su cumplimiento, no como ahora librados a la voluntad de cada participante», dice el documento. El mismo trabajo da cuenta que por encima del escenario de desaceleración «la economía uruguaya no está estancada y mucho menos en crisis», y que «la peor estrategia ante este empeoramiento relativo es agitar fantasmas y crear pánico.» En este sentido se afirma que en la medida en que no se repitan otros elementos, como la caída del sector de generación de energía eléctrica, no habría por qué pensar que el crecimiento en 2015 va a ser menor a 2%. «El presupuesto y la política salarial deben discutirse sobre la base de una economía que se estima crecerá por encima de 6% en los próximos 3 años», afirma.