La petrolera francesa Total ha decido poner fin a su proyecto de exploración de gas de esquisto en Dinamarca tras unos resultados que han quedado lejos de las expectativas de la compañía durante la perforación exploratoria.

Así, según las declaraciones de Total esta semana, la cantidad de gas que se ha encontrado cerca de Dybvad, en el norte del país, “no es suficiente para la extracción comercial” por lo que no tendría sentido continuar con la licencia de exploración “por el momento”. En declaraciones a la agencia de noticias Ritzau, Henrik Nicolaisen, portavoz de Total ha señalado que “ahora tenemos que hacer algunas consideraciones sobre lo que vamos a hacer a partir de aquí. Hay dos opciones: o se continúa con nuevas perforaciones de prueba en una nueva ubicación o una parada”.

Y es que esa licencia expira el año próximo. A principios de año, Total ya devolvió otra licencia en el este del país. En todo caso, de esta forma se cancela antes de que empiece el que hubiera sido el primer proyecto de ‘fracking’ en Dinamarca. Nicolaisen no quiso dejar pasar la oportunidad para recordar que la empresa ya ha gastado unos 44 millones de dólares en esta exploración.

Por su parte, la Agencia de Energía de Dinamarca señalaba en nota de prensa que “los resultados de la perforación no han cumplido con las expectativas de la compañía en cuento a las condiciones de espesor. Por tanto, no habrá más trabajo con la perforación, que está cerrado de forma permanente”. El ente ha señalado además que actualmente no hay planes para emitir nuevas licencias para la exploración de gas de esquisto.

El anuncio de Total ha sido bien recibido por los grupos ecologistas, contrarios al método de fracturación hidráulica o ‘fracking’, el proceso que se utiliza para extraer el gas de esquisto. Greenpeace Dinamarca ha calificado este movimiento de la petrolera como una “victoria parcial”, aunque ha prometido continuar con la campaña en contra el ‘fracking’ de Total y por una prohibición parlamentaria sobre este método extractivo.