Precios del petróleo, sin recuperación a la vista

La producción e inventarios en EE. UU. , desde finales de 2014 hasta junio de 2015, ha aumentado de 9,1 a 9,6 millones de barriles día.
En junio del 2014, el WTI registró el mayor precio en la historia reciente con 107,52 dólares por barril. Desde entonces se inició el descenso en las cotizaciones, alcanzando su nivel más bajo en marzo del presente año, con 44,02 dólares por barril. La volatilidad del mercado llevó el precio a mediados de junio a 60 dólares por barril. Sin embargo, en las semanas recientes, se han registrado nuevos descensos, hasta alcanzar un valor de 50 dólares por barril, aproximadamente, el día 22 de julio-2015. En medio de este vaivén de precios, alimentado por toda suerte de pronósticos, conviene hacer un ejercicio para identificar los principales factores que van incidir en los mercados petroleros en los próximos meses. Cabe decir que estamos ante un mercado de compradores, en el cual la oferta es superior a la demanda. Mientras esta situación siga así, los precios tenderán a la baja. Veamos cuáles son esos factores: La Opep: la producción total de la Organización pasó de 30,3 millones de barriles día (MBD) en noviembre del 2014 a 31,4 MBD en junio del 2015. Según el Ministro de Petróleo de Arabia Saudita, en la reunión de noviembre del 2014, los miembros de la Opep no aceptaron recortes en la producción a fin de impulsar los precios al alza, por cuanto de proceder así, los países de la Organización podrían perder participación de mercado a manos de otros productores. Sin embargo, en ningún momento se dijo que la Opep incrementaría su producción en un volumen significativo de 1,1 MBD en los últimos 6 meses.
Algunos países como Argelia, Libia, Nigeria y Kuwait redujeron su producción en ese periodo en 0,5 MBD, cada uno, aproximadamente, mientras Irak y Arabia Saudita la incrementaron en 0,55 y 0,75 MBD, respectivamente. Algunos medios de información especializados como Platts, consideran que la reducción de los precios del petróleo les está pasando factura a los saudís, y que en el periodo comprendido entre agosto del 2014 y mayo del 2015, los fondos de reserva del Reino han disminuido cerca del 10 por ciento a 677 billones de dólares. Cabe señalar que Arabia Saudita tiene un déficit presupuestal cercano al 20 por ciento y, además, el gasto público y militar más los subsidios en alimentos y energía son considerables, por lo cual, un aumento en los ingresos por venta de petróleo les vendría muy bien para cuadrar las cuentas. Acuerdo con Irán: el convenio alcanzado entre Irán y las (5+1) potencias conducirá a levantar las sanciones económicas y el embargo petrolero, lo que, tarde o temprano, pondrá sobre la mesa entre 400.000 a 600.000 barriles por día (BD), sin contar los inventarios en almacenamiento flotante en grandes tanqueros, que, según Daniel Yergin, el vicepresidente de IHS, en un artículo en el Wall Street Journal, podrían llegar a 40 millones de barriles. Así las cosas, Irán tendrá que pedir aumento de cuota en la Opep, por lo cual es probable que tanto Arabia Saudita como Irak estén aumentando producción, con el fin de mejorar su posición negociadora y tener de dónde cortar cuando las negociaciones de cuotas tengan lugar en el marco de la Opep.
Producción e inventarios en Estados Unidos: desde finales del 2014 y hasta junio del 2015, la producción se ha incrementado de 9,1 MBD a 9,6 MBD, y, además, la eficiencia en las operaciones petroleras, según el artículo mencionado, hace que cada dólar gastado en nuevos pozos que busquen producir shale oil tenga una productividad del 65 por ciento, superior al 2014, en términos de más barriles extraídos, con respecto al año anterior. Quiere eso decir que a los precios actuales, la producción de Estados Unidos es más eficiente que antes y está poniendo en el mercado más barriles con margen positivo, lo que hace suponer que la producción total podría incrementarse nuevamente al finalizar el año. Además, los inventarios comerciales de petróleo en ese país siguen por las nubes, incrementándose en el último año cerca del 25 por ciento con respecto al máximo valor histórico. China y Grecia: por el lado de la demanda, existen dos preocupaciones principales, la débil recuperación de la economía europea, la cual puede sufrir un impacto adicional si la crisis con Grecia no se resuelve satisfactoriamente, de tal forma que se tranquilicen los mercados y la crisis de las bolsas de valores en China. Los especialistas señalan que se trata de una ‘burbuja’, en la cual el 80 por ciento de los inversionistas son individuos que se endeudaron para adquirir acciones en las bolsas. Cuando los mercados empezaron a caer, se liquidaron posiciones para pagar los préstamos lo que precipitó la crisis. Es posible que esta situación afecte el crecimiento de la economía china, que se estima en 7 por ciento para el presente año, el más bajo desde 1990. Lo anterior afectaría la demanda mundial de petróleo. Con este panorama, no hay motivos para pensar que los precios del petróleo puedan incrementarse en el mediano plazo. Los ‘fundamentales’ del mercado no dan pistas de una recuperación próxima. Sin embargo, con tantas variables cambiando simultáneamente, habrá que estar atentos a cambios en las tendencias.