El presidente de Petropar, Rómulo Alfredo Campos Krauer, confirmó ayer a los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado que la millonaria deuda que mantiene la petrolera estatal con la venezolana PDVSA, de unos US$ 300 millones, continúa sin ser honrada en lo que va del gobierno Cartes. Entretanto, los intereses moratorios, en dólares, siguen subiendo.

El senador Miguel Ángel López Perito, miembro de la referida comisión, comentó a nuestro diario que el presidente de Petropar confirmó que el millonario pasivo con PDVSA continúa sin ningún avance. Se trata de una abultada deuda, que fue creciendo desde finales del gobierno de Nicanor Duarte Frutos (2003-2008), pasó al de Fernando Lugo y Federico Franco (lapso en que trepó más) y sigue sin ser resuelta hasta ahora, pese a que los intereses siguen aumentando. Durante la gestión Lugo fue justamente López Perito quien encabezó un operativo de negociación para honrar ese pasivo, que jamás concluyó, aunque sí amortizaron US$ 20 millones. La deuda se originó por la adquisición por parte de Petropar de derivados de petróleo de Venezuela, que se comercializaron en el mercado interno y durante un prolongado lapso con valores inferiores al costo de reposición, que sumado a varias irregularidades terminaron por agigantar la deuda.

De acuerdo con lo mencionado por el senador López Perito, el titular de Petropar habló sobre una negociación para una “quita” de la deuda del 50% con PDVSA, que no convenció a la comisión, ya que no se observan avances concretos al respecto y que, atendiendo la grave crisis económica y política que viene arrastrando el país caribeño, resulta inviable y poco creíble esa posibilidad. El titular de Petropar fue convocado ayer por los parlamentarios para que informe sobre documentos remitidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores el 22 de julio de 2008, referidos al “Acuerdo para la instrumentación de la cooperación en el sector energético entre la República del Paraguay y la República Bolivariana de Venezuela”, suscrito el 17 de abril de 2007, en Porlamar, Estado de Nueva Esparta, Venezuela, rubricado en la era Duarte Frutos. También se le consultó sobre otros documentos enviados por Cancillería el 22 de octubre de 2008, esta vez sobre el “Protocolo de enmienda al Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas”, suscrito en San Pedro de Ycuamandyyú, el 16 de agosto de 2008, un día después de asumir Lugo. Campos Krauer respondió que el escenario cambió, que pasaron siete años y que pueden comprar mejor combustible de otro sitio, y que Venezuela “ya no nos puede dar la mano como antes”, por lo que recomendó que ya no es conveniente aprobar esos documentos.