Tal es lo que se desprende del último informe de la OPEP correspondiente al mes de mayo, pero difundido esta semana. De acuerdo con este informe, los precios del crudo se han venido recuperando de la caída desde los 100,93 dólares por barril que tenían para agosto último, hasta 44,74 dólares, su nivel más bajo, registrado en el pasado mes de enero. En mayo, la cesta OPEP promedió 62,24 dólares por barril, lo que es un nuevo récord. Sin embargo, en las últimas semanas el precio ha perdido posiciones, pero aún así, el barril se mantiene sobre los 60 dólares. Más allá de eso, la OPEP espera un leve mejoramiento de la demanda de petróleo en la segunda mitad del año y en 2016 vinculada con un crecimiento impulsado por los países que no integran la región de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y por una más firme demanda estacional de productos refinados que se proyecta en Estados Unidos.

Debido a ello, la reciente conferencia de la OPEP realizada en Viena acordó mantener la producción del grupo en 30,0 millones de barriles diarios, aunque en la práctica ese nivel ha sido rebasado en casi un millón de barriles diarios, por el incremento realizado por algunos países de la organización. Este nivel de producción se mantendrá hasta la próxima reunión ministerial de la OPEP que se realizará el venidero 4 de diciembre, en Viena, Austria. Destaca el informe que en el hecho de aceptar esta decisión de mantener la producción, «los Países Miembros confirmaron su compromiso con un mercado estable y equilibrado, con precios a niveles adecuados para productores y consumidores.» «Se debe reconocer que la estabilidad sigue siendo un objetivo común para todos los participantes del mercado, alcanzables mediante el esfuerzo cooperativo», sostiene el informe.

Oferta fuera de la OPEP Del lado de la oferta, se espera que la producción de los países no miembros de la OPEP decline y alcance a 700 mil barriles diarios, lo que representa un tercio de la cifra registrada en 2014. Esto se debe a la política de la OPEP de mantener su mercado a costa de los precios, para sacar del negocio a las producciones de mayor costo. La política, al parecer está teniendo resultados, dado que, según datos provenientes de empresas estadounidenses, se ha registrado una disminución de 995 en el número de taladros activos, solamente en EEUU. La OPEP señala que el mercado está cómodamente abastecido. Esto confirma que los fundamentos globales de su política siguen apuntando a poner un tope a los precios.

Además, la acumulación de reservas y excedentes de petróleo, presentes en la región de la OCDE ha hecho que las existencias se encuentren muy por encima del promedio mantenido en los últimos cinco años. Menciona además el informe, que si bien se espera una leve mejoría en el ritmo de crecimiento de la economía mundial, las proyecciones sitúan su tasa en 3,3%, muy similar a la del año previo. De todo ello se desprende que la esperada «renovada volatilidad de los precios petroleros» hará que no se cristalice una tendencia firme en ningún sentido, pues el mercado parece sentirse equilibrado con un barril en el entorno de los 60 dólares. Dadas las incertidumbres presentes en el mercado, la OPEP expresó que los países miembros seguirán vigilando de cerca el mercado y ratifica la voluntad de revaluar la situación en la próxima Reunión de la Conferencia, el 4 de diciembre de 2015