Los activos de Petrobras, un deseado tesoro para las compañías extranjeras
A río revuelto, ganancia de pescadores. La situación que está atrevesando Petrobras, debido al escándalo de corrupción destapado en la llamada operación Lava Jato y por la caída de los precios internacionales del petróleo, ha llevado a la petrolera estatal brasileña a plantearse medidas para conseguir mantener su flujo de caja y las inversiones previstas, que pueden ser aprovechadas por distintas compañías internacionales para entrar o ganar peso en el mercado brasileño.
Petrobras realizará, según ha confirmado la propia compañía, desinversiones por valor de 13.700 millones de dólares entre este año y 2016, lo que implicará la venta de variados activos. En concreto, el negocio de upstream representaría el 30 por ciento de esta cantidad; activos en el negocio del gas y otras fuentes de energía el 40 por ciento, y el 30 por ciento restante se correspondería al negocio de distribución.
A pesar de estos datos, lo cierto es que Petrobras mantiene el hermetismo en torno a su plan de desinversión. Hasta la fecha, la compañía ha propuesto la venta de varias de sus plantas termales a AES Corportation; su participación en Montevideo Gas a la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap), y varios activos en Argentina a Compañía General de Combustibles (CGC). Sin conocerse el potencial comprador, ha ofrecido varios activos en gasoductos y su participación en la compañía química Braskem. Además, según los datos de Bloomberg, Petrobras habría iniciado conversaciones con Ecopetrol, a la que habría preguntado si tenía interés en adquirir algunos de los activos que forman parte de su plan de desinversión.
Además de las compañías que ya han realizado transacciones con Petrobras, una de las que ha mostrado su interés ha sido Gazprom. La petrolera rusa ha manifestado que bien a través de la compra de activos de Petrobras, o bien acudiendo a las licitaiciones de junio, su intención es aumentar su presencia en Brasil.
Entre los campos que la petrolera brasileña podría poner en venta se encuentran algunos de sus intereses en el Golfo de México, por los que pretendería conseguir hasta 8.000 millones de dólares. Y, aunque la propia compañía lo ha negado, varias fuentes llevan apuntando durante los últimos meses que entre los activos en venta se encuentrarían varios de los campos de la petrolera en el Presal.
Por el momento, la legislación brasileña no permite que la petrolera estatal no tenga presencia en los proyectos de esta área petrolera. Petrobras podría reducir su participación hasta un mínimo de un 30 por ciento en alguno de los campos, pero tendrá que seguir siendo el operador. De hecho, existen varias voces que están pidiendo que se cambien estas normas y que no exista la obligatoriedad de que Petrobras esté en los desarrollos del Presal.
Otro de los activos que se habían puesto sobre la marcha es Petrobras Distribuidora. Sin embargo, la petrolera ha negado que tenga planes para vender parte o la totalidad de su filial de comercialización.
A pesar de los esfuerzos, este plan de desinversiones podría no ser suficiente para cumplir con los objetivos financieros de Petrobras. Según Eric Eyberg, director para Latinoamérica de Wood Mackenzie, Petrobras necesitaría un precio de 85 dólares el barril para obtener un flujo de caja que le permita devolver la deuda pendiente y seguir invirtiendo. Con el precio actual en torno a los 65 dólares el barril, la compañía tendría que endeudare más o elevar su plan de desinversiones. “Vemos a Petrobras acudiendo al mercado. Viendo el programa de desinversiones, creemos que tendrá que ser mayor de los 13,700 millones planteados a día de hoy”, afirmó Eyberg, sin expecificar qué cantidad ha calculado Wood Mackenzie que necesitaría Petrobras para cumplir sus objetivos.