El presidente Evo Morales descartó cualquier posibilidad de venta de gas a Chile mientras no se solucione el tema marítimo. Un día antes el vicepresidente Álvaro García Linera abría la posibilidad de vender electricidad y GLP al vecino país. La oposición ve incongruencia y no apoya la opción.

El miércoles, el vicepresidente deslizó la posibilidad de “en algún momento” ver al mercado chileno como una opción para vender gas licuado de petróleo (GLP) y también energía eléctrica. “Nuestro mercado natural es Brasil, Argentina, Perú, Uruguay, Paraguay y en algún momento tendrá que ser Chile”, dijo respecto a la segunda opción (electricidad).

El presidente Evo Morales lo descartó si es gas natural: “De manera muy seria. Primero, por un referendo, no estamos permitidos de vender gas a Chile, por decisión del pueblo”.

El senador opositor Óscar Ortiz recordó que el MAS accedió al poder “desestabilizando a una anterior gestión” por la acusación de que vender hidrocarburos a Chile sería “traicionar a la patria. Entonces, las declaraciones del Vicepresidente muestran la inconsecuencia del MAS”, aseveró.

Morales reveló que cuando asistió a la posesión de Michelle Bachelet, en su primera gestión, el Gobierno chileno ofreció pagar el triple por el gas. “Económicamente ganábamos, y mucha plata, si costaba $us 3 el millón de BTU, nos ofrecían $us 9 o 12, era enorme la ganancia”, señaló.

Pero recordó que “por mandato de un referendo (llevado adelante por el Gobierno de Carlos Mesa, en el que la mayoría de los bolivianos apoyó no vender “ni una molécula de gas” a Chile). Entonces dijimos no, esa es la línea. Por mes la clase alta (en Chile) paga $us 1.000 por gas domiciliario. La clase media, $us 500. Un jovenzuelo como Evo Morales, 200”.

Y aseveró: “Si un día se resolviera el tema marítimo, claro, se anula lo dispuesto por ese referendo, por qué no compartir lo poco que tenemos”, manifestó el mandatario.

Ortiz dijo que la salida presidencial a los medios “fue para tratar de corregir lo que tuvo un impacto negativo en la credibilidad del Gobierno con la declaración de García Linera”.

Sin embargo, sentenció que el tema de fondo es “que están nerviosos porque los ingresos se caen, el país no podrá sostener el gasto público en el nivel que ellos han llevado, con ingresos en hidrocarburos que no alcanzan la tercera parte de hace cuatro o cinco años”.

El ex dirigente alteño, en el conflicto de 2003, Roberto de la Cruz solicitó que el vicepresidente García Linera se retracte de su declaración, “sería traición a la patria”, dijo. La senadora Carmen Eva Gonzales, comentó que “es una irresponsabilidad del vicepresidente, no puede abrir la posibilidad de vender GLP cuando ni se cubre la demanda interna.