El comercio ilegal de gasolina se reactiva en ruta al trópico

Desde la localidad San Germán, en Santa Cruz, hasta el trópico de Cochabamba brotan como hongos los vendedores al raleo del combustible. La ANH asegura que controla todas las zonas.
Como si se tratara de un brote de hongos, así prolifera el comercio ilegal de gasolina a lo largo de la ruta norte entre Santa Cruz y Cochabamba. Acceder a un litro y hasta 50 litros es fácil, pese a que el precio por litro cuesta Bs 5.
Mototaxis, vagonetas y camionetas son los potenciales compradores. Mientras tanto, en varios surtidores se observan filas para adquirir el carburante.
Desde la localidad de San Germán, distante 154 km de la capital cruceña y considerada una de las principales ‘zonas rojas’ por el creciente narcotráfico, la venta de gasolina aumentó.
Los bidones de cinco litros tienen su precio en la parte lateral. El negocio se expande desde Yapacaní y llega al trópico de Cochabamba.
En un recorrido por la región se pudo observar cientos de puestos de expendio del combustible, en el que mayormente mujeres y algunos niños, se encargan de su comercio, pese a que se encuentra prohibido.
El litro de gasolina a granel cuesta Bs 5, mientras que en los surtidores su valor es de Bs 3,60. Lo llamativo es que en zonas como Eterazama, Ivirgarzama, Chimoré, etc, las estaciones de servicio registran filas de vehículos y el carburante se acaba en cuatro horas, razón por la que los transportistas se ven obligados a comprar a los denominados ‘pico blancos’.
Algunos representantes de surtidores indicaron que se distribuye día por medio 3.150.000 litros de gasolina en el trópico. Los cupos varían de acuerdo a la categorización de cada estación de servicio.
En la ruta Santa Cruz-Trinidad y Santa Cruz-San Matías también se observan algunos puntos de venta ilegales, aunque son ínfimos.
El descargo de la ANH
El ente regulador, mediante el uso de todos los medios tecnológicos y su interconexión, asegura que viene realizando el control de los hidrocarburos en materia de su tuición en todas las zonas y áreas de riesgo en el territorio nacional.
En las zonas San Germán-Yapacaní hasta el trópico cochabambino, la ANH explica que cuenta con oficinas distritales y que destina personal para realizar la socialización de la normativa.
También hizo conocer que además de desarrollar controles permanentes, aporta con información del lugar para que el grupo de inteligencia de la ANH y las fuerzas legales organicen operativos.