Las bolsas chinas sufrieron ayer un grave desplome liderado por Shanghái, que se hundió un 8,49 por ciento y contagió al resto de las bolsas mundiales y mercados de materias primas. El petróleo de Texas sigue en caída y cerró a 38,24 dólares por barril.

En Bolivia, analistas señalan que el país seguirá sufriendo el impacto de la caída de los precios y la avalancha de importaciones.

Los mercados chinos sufrieron ayer un auténtico lunes negro, ya que al hundimiento de Shanghái se sumó la caída del 7,83 por ciento en la segunda bolsa de ese país, la de Shenzhen, que tiene un fuerte componente de valores tecnológicos, reportó EFE.

Shanghái registró su mayor caída en ocho años. En Hong Kong, el índice de referencia Hang Seng se precipitó un 5,17  por ciento, su segunda mayor caída del año, y cerró en su nivel más bajo desde julio de 2013.

La nefasta jornada bursátil en China se extendió como un tifón por el resto de plazas asiáticas.

El resto de las bolsas de todo el mundo (Europa, Estados Unidos y América Latina) se hundieron ayer en pérdidas generalizadas. El derrumbe bursátil chino arrastró también a varios mercados, como el de cambios, y revivió los peores temores desde la crisis de 2008, en particular sobre las inversiones y el comercio.

Según varios analistas, esta larga racha de pérdidas en las bolsas chinas se debe a varios factores, especialmente las dudas sobre la marcha de la economía de ese país, la segunda mayor del mundo, después de unos datos macroeconómicos mediocres en los últimos meses, que alimentan las dudas sobre el crecimiento de China a medio plazo.

Además, en las últimas semanas se produjo una salida de inversiones en yuanes tras la devaluación de la divisa china que tuvo lugar a comienzos de este mes.

El petróleo cerró ayer en Nueva York a menos de 40 dólares el barril por primera vez en seis años, derribado por la alarma mundial sobre la economía de China.

El barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en octubre perdió 2,21 dólares a 38,24 dólares, el menor precio de cierre desde febrero de 2009.

En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte, también para entrega en octubre bajó 2,80 dólares a 42,69, su menor valor desde marzo desde 2009.

“El nerviosismo por China es malo para la Bolsa, pero es aún peor para el mercado petrolero mundial”, dijo a AFP John Kilduff de la firma Again Capital.

El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, señaló que lo acontecido muestra que lo que sucede en un país repercute en el sistema y, en el caso de Bolivia, “enfría” los ánimos para producir e invertir.

Sobre el impacto en el país, dijo que las exportaciones seguirán sufriendo los efectos de la caída del precio del petróleo, usado para calcular al precio del gas natural que se exporta. El presidente Evo Morales adelantó que el Presupuesto 2015 se elabora con un precio de 45 dólares por barril de petróleo.

En cuanto a las importaciones, la industria seguirá soportando la avalancha de productos extranjeros, debido a la devaluación de monedas.

Respecto a lo que podría suceder, el analista Alberto Bonadona, dijo que la economía de Estados Unidos está en recuperación y podría empujar de nuevo la economía mundial; sin embargo, la recuperación aún no es plena, por tanto EEUU no está suficientemente fortalecido.

La economía de Estados Unidos es “resistente” y “mucho más fuerte” de lo que era en 2008, destacó ayer la Casa Blanca en respuesta al aumento de la volatilidad en los mercados y el desplome de las bolsas asiáticas y europeas.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, comentó en su rueda de prensa diaria que, pese a que la economía global está “más interconectada que nunca”, es importante fijarse en “la continuada fuerza y resistencia de la economía estadounidense”.

Sin embargo, el presidente de EEUU, Barack Obama, “es muy consciente de que sería un momento particularmente malo” para que la economía del país sufriera “una herida autoinflingida” y, por tanto, es hora de que el Congreso apruebe un presupuesto para financiar al Gobierno federal y otras inversiones pendientes, dijo.

Earnest recordó que el Gobierno de EEUU está “monitoreando de cerca” los mercados globales desde hace semanas y, en particular, lo que ocurre en China. El secretario del Tesoro de EEUU, Jack Lew, mantuvo varias conversaciones con altos funcionarios chinos centradas en urgir a Pekín hacer reformas financieras para aumentar la flexibilidad del tipo de cambio, señaló el portavoz.

Los precios agrícolas cayeron ayer en la Bolsa de Chicago siguiendo el pánico de los mercados por la debilitada economía de China, pero luego se estabilizaron a la espera de estimaciones de cosechas.

El maíz, el trigo y la soya abrieron en franca caída. Jason Britt, de la firma Central States Commodities, dijo que “los precios de la soya siguieron en baja pero se reorientaron a sus bajos niveles de comienzos de la sesión”. Los precios de la oleaginosa terminaron a su nivel más bajo de 2009.

Como cada lunes, los inversores esperan ahora las evaluaciones semanales del Departamento de Agricultura sobre las cosechas estadounidenses, según Britt. Añadió que la baja de la soya puede atribuirse a que el mercado espera mejores cifras que las de la semana pasada.