Biocarburantes: Estados Unidos fija la cuota de biocarburantes hasta 2017

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) ha publicado una propuesta de requisitos de volumen para el programa que fija el estándar de biocombustible (RFS, por sus iniciales en inglés) para 2014, 2015 y 2016, junto con una propuesta de biodiésel a partir de biomasa para 2017. Desde la EPA aseguran que la propuesta busca aumentar la producción de biocombustibles y prevé, según el comunicado, “un crecimiento ambicioso aunque responsable durante varios años y el apoyo a la futura expansión de la industria de los biocombustibles”. Críticas desde las asociaciones de productores de biocombustibles ligadas al etanol.
Estados Unidos fija la cuota de biocarburantes hasta 2017
Según la EPA, la propuesta de 2014 refleja la cantidad real de biocombustibles utilizado en el mercado interno el año pasado. El requisito de biocombustible celulósico se ha fijado en 33 millones de galones (N de la R.: 1 galón = 3,785 litros); el de biodiésel en 1.630 millones de galones; el de biocombustible avanzado fijado en 2.680 millones de galones; y para el grupo total de biocombustible en 15.930 millones de galones. Los requisitos legales para 2014 pedían 18.150 millones de galones de biocombustible, lo que incluía 1.750 millones de galones de biocombustibles celulósicos, y 3.370 millones de galones de biocombustibles avanzados.
La norma propone para 2015 un requisito de biocombustibles celulósicos de 106 millones de galones, de biodiésel de 1.700 millones de galones y de biocombustible avanzado de 2.900 millones de galones. En total, se fija un requerimiento de 16.300 millones de galones para los biocombustibles, cifra muy por debajo de la exigencia legal de 20.500 millones de galones de biocombustible, incluidos 3.000 millones de galones de biocombustibles de celulosa y 5.500 millones de galones de biocombustibles avanzados.
Para 2016, la EPA pide 206 millones de galones de biocombustibles celulósicos, junto con 1.800 millones de galones de biodiésel y 3.400 millones de galones de biocombustible avanzado. En tanto que totalizar 17.400 millones de galones de biocombustible. Esto también está muy por debajo de la exigencia legal de 22.250 millones de galones de biocombustible total, incluidos 4.250 millones de galones de biocombustible celulósico y 7.250 millones de galones de biocombustible avanzado.
Además, la norma propone establecer para 2017 biodiésel por 1.900 mil millones de galones.
La administradora adjunta en funciones de la Oficina del Aire y la Radiación (OAR) de la EPA, Janet McCabe, aseguró en un comunicado que “esta propuesta constituye un importante paso adelante para asegurar que el programa RFS cumpla la intención del Congreso para que aumente el uso de biocombustibles, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y mejore la seguridad energética”.
“Creemos que estos requisitos de volumen propuestos proporcionarán un fuerte incentivo para la inversión continua y el crecimiento de los biocombustibles”, afirmó McCabe.
Sin embargo, no todos parecen estar de acuerdo, como es el caso de la Asociación de Combustibles Renovables (RFA, por su acrónimo en inglés) que criticó a la EPA por conservadora en su propuesta, especialmente, por adoptar la “narrativa de las petroleras con respecto a la capacidad del mercado para distribuir eficazmente volúmenes crecientes de combustibles renovables”, según Bob Dinneen, presidente y director ejecutivo de la RFA.
Tampoco está de acuerdo con la propuesta Brian Jennings, vicepresidente ejecutivo de la Coalición Americana de Etanol, quien señaló que la EPA “está proponiendo una vez más eludir el programa RFS al limitar la cantidad de etanol que las compañías petroleras están dispuestos a mezclar con la gasolina que refinan y ni un galón más”.